De 12 a 18 meses es el tiempo que la industria farmacéutica demorará en poder crear una vacuna efectiva en contra del Covid-19.
Aunque para la sociedad es un largo periodo, los expertos señalan que es un tiempo record, pues normalmente una vacuna puede durar hasta 10 años para su fabricación.
Para la infectóloga, María Luisa Ávila el procedimiento debe ser muy riguroso, además, agrega que es necesario estudiar todas las particularidades del virus, que tan solo lleva 6 meses de existir
“Una vez que se conoce la estructura de cómo está formado, se decide que partes del virus podría ser los que ayuden a desarrollar una vacuna, por ejemplo, este es un virus que tiene espículas, las cuales se unen a los receptores y causan la enfermedad, entonces una muy buena manera es hacer vacunas que estén relacionadas con las espículas, o bien con el material genético del virus” explicó la especialista.
De acuerdo con el último reporte de la Organización Mundial de la Salud, al 27 de mayo se cuenta con 10 vacunas candidatas en evaluación clínica y 115 vacunas candidatas en evaluación preclínica.
“Hace algunos días había más de 1300 estudios clínicos de tratamientos, de pruebas, como de vacunas. Hay 10 vacunas ya en desarrollo clínica, que significa esto que ya están en Fase 2, es decir que están probandosé en pacientes” indicó Victoria Brenes, directora Ejecutiva de la Federación Centroamericana de Laboratorios Farmacéuticos.
Por su parte, la infectóloga adelantó que en los próximos días la OMS estaría definiendo 18 vacunas candidatas que podrían ser parte del arsenal terapeútico contra esta pandemia.
Las compañías del sector de Investigación y Desarrollo que forman parte de IFPMA y de la Federación Centroamericana de Laboratorios Farmacéuticos, afirman que no escatiman recursos para encontrar una respuesta pronta, pero aseguran que tienen un compromiso solidario para crear un fármaco accesible a todas las personas.
“Nuestra industria está consciente de la responsabilidad que tiene con los pacientes y la sociedad de encontrar una vacuna efectiva, de calidad y, lo más importante, de acceso a todos. Por esta razón es que se esté realizando un trabajo colectivo sin precedentes para acelerar el desarrollo, producción y acceso equitativo de tratamientos y vacunas”, relató Brenes, directora Ejecutiva de Fedefarma.
Por último, para la médico especialista María Luisa Ávila hasta que no se encuentre una vacuna, las medidas sanitarias y de distanciamiento social deberán seguir aplicándose.
“Las medidas hay que mantenerlas, poco a poco se va a ir relajando, porque se confía mucho en la llamada inmunidad de rebaño, pero el problema que también tiene la inmunidad de rebaño es que usted necesita una gran cantidad de gente que haya enfermado, para proteger al grupo que es más suceptible y eso si usted ve al ritmo que el mundo ha ido, serían unos 2 años, el mismo tiempo en que se pueda estar desarrollando una vacuna y que eventualmente comercializando” explicó Ávila.
En tanto, la industria a parte de la investigación prevacuna, también trabajar en 11 trabajos para la producción masiva y distribución para poder dar abasto con la demanda que crearía una vacuna en contra del Covid-19.
Ejemplo de Alianzas Público Privadas
La empresa farmacéutica Roche la cual trabaja de la mano con la Universidad de Costa Rica en el proyecto “Respira UCR”, que consiste en la fabricación de ventiladores para pacientes de COVID-19.
Una vez que el prototipo sea aprobado por las autoridades respectivas, el equipo de la Escuela de Física de la UCR recibirá acompañamiento en logística, calidad y producción de parte de Roche, para establecer una línea de fabricación y entregar, al menos, 50 dispositivos a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La compañía también colabora con el Instituto Clodomiro Picado en el proyecto para desarrollar un tratamiento contra el COVID-19 a base del plasma de pacientes recuperados, para ser utilizado en personas aún contagiadas. Como parte de esta alianza, Roche aportará su experiencia en investigación clínica a través de:
En la empresa de origen suizo señalan que la generación de alianzas es una de sus respuestas ante el COVID-19, para lograr dar con tratamientos o soluciones efectivas contra este virus.